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jueves, 11 de febrero de 2016

Instrucciones para entrar en una mujer


No se descalce,
ni se retire el sudor,
ni la gabardina,
ni las medallas 
ni los amuletos
ni las gafas
ni los miedos
ni la cartera 
ni las llaves 
ni las lágrimas 
ni los recuerdos,
ni el nombre de sus padres, 
ni el lugar de nacimiento
ni su historia
ni sus certezas 
y mucho menos sus sueños.
El que le dijo que en una mujer 
se entraba desnudo 
no sabía bien de qué va esto.
En una mujer se entra 
con toda la biografía 
y esa fragilidad,
esa verdadera identidad, 
que llamamos
lo puesto.


© Mariano Crespo



                             

2 comentarios:

  1. Pero desearemos que en algún lugar no valga la pena estar vestidos y arrastrar un nombre.

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