Páginas

martes, 27 de enero de 2015

Ajeno a tus labios


Ajeno a tus labios, 
lejos de esa recompensa,
como de fruta o caramelo,
transito por un tedio
que no es dulce ni salado

Bastaría una brisa en esta brasa
que mudase tu aliento de veneno 
hasta la puerta entreabierta de mi casa.

Bastaría y sobraría con que se me posase un beso.

Una sonrisa aguda
una palabra llana,
una esdrújula mirada
bastarían 
para convocar al deseo.

Lo creen el laurel, las expectantes uvas 
y yo lo creo.


© Mariano Crespo

No hay comentarios:

Publicar un comentario