El arte es para los que tienen la vida asegurada.
Estudia Derecho y se te abriran todas las puertas.
Con esa chica te vas a ir al abismo.
Deja de querer cambiar el mundo y estudia.
Dejate de protestar y haz un poco la pelota.
Si no fueras como eres me pensaría tener algo serio contigo.
Cásate con quien conviene, el amor es un mal negocio.
Más vale lo malo conocido que los azares de Cupido.
No estás en edad de hacer el tonto.
A tus años y sigues en las batuecas.
No hay otro camino razonable que el marcado.
Lo primero en la vida es la seguridad.
No vas a ser tú el que cambie lo que de siempre ha sido así.
No te fies de quien no tiene crédito.
Nunca vas a encontrar a alguien como yo.
Si sigues en esa actitud rebelde vas a tirar tu vida por la ventana.
Apuesta a ganador no te apuntes a lo inútil.
Aunque te cueste la felicidad, lo mejor es no hacer daño.
Rodéate de quien te pueda echar una mano.
Cuida tu agenda y borra a los perdedores.
No mees fuera del tiesto.
No escupas, aunque te humillen, en el plato en donde comes.
No no hagas caso,
porque alguien dijo
que una orquesta de jazz
en un camión,
en una autopista
a toda velocidad
y
en dirección prohibida
es tan suicida
como la belleza,
pura hermosura.
No, haz oidos sordos,
o tu biografía solo la escribirán los notarios,
y tras tu entierro.
no se acordarán de ti ni tus herederos.(*)
© Mariano Crespo Martínez
(*) El último verso está mejorado gracias a Santiago Pérez Merlo
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