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lunes, 9 de julio de 2018

GÉNESIS



                   Para Emma Cabal


¿Te acuerdas que el tiempo no pasaba?
El mar iba y venia como una maestra en clase
con las manos en la espalda
recordando los límítes de España. 

Yo recorría torpemente tu cuerpo
porque no sabía hacerlo mejor.
Pero en esa ignorancia,
en esa pasión,
creo que fui desdichado y feliz. 

Más que tú.,
porque las mujeres
siempre prevén el nido
y saben quien lo ocupará.
No tenías reloj pero ya eras madura:
sabías la hora por la arena..
La banda sonora se había quedado sin pilas.
y los pocos años no saben manipular el silencio. .
Yo sólo era el final de tu libro de la infancia.
¿Te acuerdos que el sol se ponía despacio
para que nos besáramos
y aprendiera a contenernos las ganas de llorar?

Mariano Crespo 


            

miércoles, 20 de junio de 2018

LA GENERACIÓN A LA QUE CLAVARON LOS PIES EN EL SUELO


Yo soy de cuando había trenes enamorados 
que se detenían en todas las estaciones
a requebrar a las muchachas de los bancos.

Yo soy de cuando el mundo era sólido
y había una hora para comer
y otra de noche con ruidos extraños
de somieres y de gatos.

Yo que aprendí anatomía
como el trueque de dos maestros:
tu me enseñas, yo te enseño.
O de dos sicarios:
aquí te pillo, aquí te mato.

Yo soy de los que fueron oyentes de radio
exhibicionista de granos
vidente de lencería voluntario
y llevaba el carné y el peine
cuando iba al cine o al baile
con pantalones campana
y oliendo a perfume de barrio.

Yo soy de aquella generación
a la que diezmó en vena el caballo.
y soñó con que aquella mancha
de Europa, por la humedad del techo,
no era una moneda, sino el cielo
.
Aquella generación que silbaba el futuro
mientras les clavaban los pies al suelo.

Mariano Crespo 



              

martes, 19 de junio de 2018

LUNA DE MIEL




La recuerdo sujetando una cerveza 
mientras desafinaban los músicos.
Meneaba con elegancia la melena
a la vez que la noche se empeñaba
en mantener la verticalidad,
una vez perdida la cordura
Los vatios propagaban que era divina
y yo pidiéndola en matrimonio
porque nunca había visto una sirena
por la que quemar mis calles
y vivir eternamente en una pecera.
Nos despertamos vestidos
en una playa nudista repleta.
Una metáfora de disparate
con los cuerpos llenos de arena.


Eso fue todo
Tan hermoso como un bello descuido
en un jugador de ajedrez enamorado.

Los elegidos por estas lunas de miel
sin boda, sin Cupido, sin anillos,
se despiden sin prometerse nada,
y con todo de nada incumplido.

Mariano CRESPO
© Fotografía de EDUARDO MOMEÑE



                  

domingo, 27 de mayo de 2018

APETECE ECHAR UN TRAGO ANTES DE VIVIR



                     Para Olga Manso


La gente confundimos en la vida
entra echar cuentas y hacer balance,
entre los proyectos y los sueños,
entre el confort y el deleite,
entre el suelo y el alcantarillado.

Ponte las bragas
y te explicaré la diferencia
entre el parto y la defunción
estamos en el lugar de los hechos
y Eros se acabó y veo más cerca a Tánatos.

Siempre me apetece fumar después de morirme.
y echar un trago al saber que no será la última vez.

La tristeza de estos versos
me la dedico a mí
y todos los que respiran después de muertos.


Mariano Crespo


             
 

martes, 15 de mayo de 2018

VEINTE


Tal vez veinte años no sean nada
pero en veinte minutos tienes vidas
suficientes para el éxtasis y el asco,
para la euforia y la derrota.

En veinte minutos cierras unos ojos,
abres unas piernas,
fundas un naufragio,
destruyes primaveras.

En veinte minutos
aprendes las palabras
que no tienen idioma
porque nadie las habla
aunque todos las sueñan.

En veinte minutos te arrepientes
de lo que no confiesas.

En veinte minutos pierdes vuelos
que, con tu ausencia,
no se estrellan.

En veinte minutos
florecen los cerezos
en donde tu cereza te piensa
y hace suya tu cabeza.

En veinte minutos tienes una cita
a la que llegas demasiado pronto
aunque nunca llegas.

Tal vez veinte años solo sean
el tiempo de reposo
para veinte minutos de encuentro con el sol
la noche, el espanto y la belleza.

Mariano Crespo  




                                                   

domingo, 13 de mayo de 2018

Lluvia

                                


Algunos, los más tristes, 
de los que miran la lluvia 
como yo, ahora, por la ventana,
 
me comprenderán a la primera:
No hay que perdonar
a algunas mujeres 
para amarlas.
Hay que perdonarse 
uno
y que las circunstancias
se jodan.

Alguna mujer mirará ahora la lluvia.

Mariano Crespo 



           


              




viernes, 11 de mayo de 2018

CUANDO UNA MUJER


Cuando una mujer
- por poner un ejemplo, la nuestra-
proclama que necesita estar sola
quiere decir que no soporta tu ruido,
que tu corazón que hasta ayer era música
ahora es un molesto martillo de latidos.
en la pared del amor vecino.

Cuando una mujer
- la tuya por poner un caso-
dice que necesita tiempo
lo que precisa es el vacío de tu terreno.
Esto lo aprendí en barras de bar
que parecían celdas de castigo
y en los que, aunque lo suplicaras,
no te servían con la copa de piedad
el aperitivo de veneno con olvido.


Mariano Crespo